Presentación

Un grupo de amigos decidimos, hace ya algunos años, ampliar nuestros conocimientos creando, para ello, la que se denominó “ACADEMIA DE LAS CIENCIAS”. Se entendió que, lejos de encerrarse en un pequeño mundo, era conveniente ampliar miras tanto en los temas a tratar como en las personas especializadas en los mismos.

Esta organización tiene, entre sus objetivos, ampliar conocimientos y generar opinión sobre los más variados temas.

El 19 de octubre de 1990, quedamos inscritos como “ACADEMIA DE LAS CIENCIAS” en el Registro de Asociaciones Culturales del Gobierno Vasco.

Tras celebrarse a lo largo del año 2010 el XX Aniversario de su fundación, los asistentes a los diferentes actos, acordaron la creación de este blog mediante el cual desean dejar constancia de las personas que han asistido y facilitar la participación de los/as interesados/as a través de sus opiniones sobre cada uno de los temas tratados.

Deseamos animaros a participar en este Blog y, por supuesto, a disfrutar de las nuevas ponencias de nuestros invitados y como siempre estarán en la vanguardia de la noticia.

viernes, 6 de marzo de 2015

Enrique Echazarra - “Tres décadas persiguiendo misterios”

CRONICA DE UN AGAPE MISTERIOSO

Por Enrique Echezarra
Supongo que cuando las luces del comedor de “El Portalón” se apagaron para ilustrar con algunas fotografías mi charla, más de uno de los asistentes dejándose llevar por la oscuridad de la histórica estancia, pensarían que si les iba a hablar de misterios probablemente les desvelaría los secretos de la posible vida después de la muerte, o de la existencia de seres extraterrestres en nuestra galaxia; sobre todo teniendo en cuenta que la ponencia se titulaba “Tres décadas persiguiendo misterios”, tiempo en apariencia más que suficiente para conocer tales enigmas. Sin embargo no fue así.
Tras la presentación del amigo Paco, presidente de la “Academia de las Ciencias”, comencé dejando clara mi escéptica trayectoria cuestionando o dudando de las cosas (que no negando), y matizando que tal postura era perfectamente compatible con mi pasión por el misterio; relatando como ya desde muy joven en una de mis primeras investigaciones en una iglesia  vitoriana, un supuesto misterio me hacía ver cómo detrás podía haber explicaciones lógicas.
Y con este crítico planteamiento el conocido pueblo de Ochate fue el primer tema de la noche desmontando su trágica historia oficial, la cual documentalmente se ha comprobado que no tiene nada de maldita. Por otro lado y después de la contundente objetividad en la investigación sobre el despoblado en el Condado de Treviño, le tocaba el turno a una de esas historias desconcertantes como es el llamado “Caso Ahedo”. En los años 80 una patrulla de la Ertzaintza era testigo de cómo un extraño personaje ensotanado desaparecía delante suyo en el túnel de Aiurdin. La contundencia y credibilidad del testimonio del entonces inspector y jefe de patrullas José Miguel Ahedo lo convierte en un inquietante e insólito asunto.
Llegados a este punto y abierto el debate sobre el mundo del misterio, nos dispusimos a cenar un suculento menú mientras continuábamos planteando distintos temas e incluso compartiendo curiosas vivencias personales de algunos de los comensales.
La noche terminaba como no podía ser de otra manera comentando más casos en los que me había visto involucrado, desde el famoso fantasma de Andresito y sus apariciones por la Delegación de Hacienda, hasta los espectrales pasos del carlista desterrado que regresaba a su Palacio de Villabuena de Alava, pasando por las singulares sudoraciones de sangre de una mujer que residía en Miranda, de las que fui testigo junto con un equipo del programa “Cuarto Milenio” investigando unos hechos extraños en la vivienda.
Cuando en su día me enteré de la existencia de la “Academia de las Ciencias” me pareció una genial iniciativa, y ahora que he entrado a formar parte de ella no tengo más que palabras de agradecimiento por haberme invitado. Fue una noche muy amena donde disfruté de una buena compañía, esperando que mi pretensión de mostrar de la manera más razonable mi entusiasmo por perseguir misterios fuera del interés de todos. Muchas gracias y seguro que nos vemos en futuros ágapes científicos.




Vitoria-Gasteiz 06/03/2015